Diageo estiliza
la botella de Baileys aportándole un aire más joven.
Diageo, ha modificado la imagen de la crema
irlandesa nº 1 en el mundo y en España, Baileys, con el objetivo de evocar el
sentido de la marca y su renovado espíritu femenino. Más atractiva y elegante,
la botella se ha estrechado, levantando los hombros y adquiriendo un estilo más
joven.
Disponible en los canales de alimentación y
hostelería de España en todas sus variedades (Baileys Baileys Original, Baileys
Mint Chocolate, Baileys Crème Caramel y Baileys Coffee), el diseño da un mayor
protagonismo visual a su icono, enfatizándolo con un grabado en color dorado, y
ofrece una nueva interpretación de la etiqueta, con una tipografía más curvada
y distinguida.
Baileys, novena marca de bebidas
espirituosas según el último ranking internacional Impact, se embarca así en la
búsqueda de una actitud más actual, que pretende celebrar el espíritu de la
moderna feminidad.
Una Historia de Innovación
Con más 40 años de historia, Baileys es una
combinación de fresca crema de leche, whiskey irlandés y materias primas de
alta calidad (vainilla, cacao y azúcar). Su nacimiento se remonta al año 1970,
cuando un grupo de expertos detectaron la oportunidad de crear una nueva bebida
que respondiera a las necesidades de un consumidor cada vez más exigente y
dinámico. Tras cuatro años de trabajo, en 1974, el equipo encargado del
proyecto logró la mezcla perfecta; un sabor inconfundible, diferente a todo lo
que existía hasta el momento.
El 80% de los ingredientes utilizados en la
elaboración de Baileys provienen de la isla de Irlanda, lugar donde se produce
y embotella de manera exclusiva. Conocida como la isla esmeralda, su clima
templado y su geología convierten a este lugar en uno de los más idóneos para
la crianza y el pasto de las vacas. El resultado es una leche excelente, de
primera categoría, reconocida en todo el mundo.
La clave de Baileys reside en su mezcla, que
constituye uno de los secretos mejor guardados; un ritual que da vida al
producto y que en el caso de Baileys permite su conservación hasta dos años después
de la fecha de envasado, sin conservantes ni aditivos.
Para la obtención de la crema, Baileys
utiliza cada año leche procedente de granjas irlandesas especialmente escogidas
–unas 1.500 granjas con una población de 40.000 vacas que se alimentan con la
hierba más fina, verde y sabrosa que existe-. La leche llega a Baileys antes de
que pasen 36 horas, algo que garantiza su frescura y extrema calidad. Tras su
traslado en tanques refrigerados, comienza el verdadero proceso de elaboración,
fruto de la combinación de crema, whiskey irlandés, azúcar y un sabor a
chocolate, confeccionado a partir de una exclusiva receta de extractos
naturales de semillas de cacao del oeste de África y vainilla.
Las
innovadoras técnicas que se emplean en el proceso, patentado a escala mundial,
permiten, además, que Baileys sea el único licor de crema irlandesa
completamente natural (únicamente se utiliza el whiskey como conservante
natural).