La última gran apuesta de Adegas Moure está relacionada precisamente con los destilados y lleva nombre de mujer. Ana es la marca con la que Adegas Moure comercializa desde hace unos días su primera ginebra premium, elaborada casi al completo en la destilería de Escairón siguiendo el sistema de doble destilación conocido como London.
Ana, la ginebra, surgió en tierras saviñádigas hace dos años. El padre de José Manuel Moure y suegro de Evaristo Rodríguez (los propietarios de Adegas Moure) ya había fabricado ginebra y coñac en los años 60 y 70, cuando estos productos se vendían a granel, por litros. Sin embargo, el mercado obligó a la firma a dejar esos productos y centrarse en los licores y aguardientes.
Ese mismo mercado fue el que hace una temporada convirtió la ginebra en una bebida de tendencia, por lo que los Moure decidieron incluirla de nuevo en su catálogo de productos. Hicieron falta dos años de experimentos y varios viajes a Inglaterra. De allí, Adegas Moure importa el alcohol base para Ana. Alcohol de grano de trigo natural, libre de transgénicos y sometido a una primera triple destilación. José Manuel Moure destaca la gran calidad de este alcohol base, insiste en que se trata de trigo de grano entero y que no se reaprovechan los restos de la producción cervecera ni nada similar.
El proceso de elaboración de Ana se completa en Escairón, donde la base se somete a una nueva destilación doble por el sistema London y se mezcla con el agua, elegida específicamente para este producto.
Además de la destilación sin aditivos, en Escairón se realiza la fase botánica en la que el producto se personaliza. El ingrediente fundamental es la baya de enebro, pero también entran la piel de naranja, de limón, el coriandro o la raíz de angélica, entre otros. Para José Manuel Moure, la botánica es algo así como un arma de doble filo. Da personalidad a la ginebra, aporta los matices, pero también puede ser una práctica excesiva.
El resultado de dos años de pruebas, una materia prima de altísima calidad y un rigor excepcional en la botánica es Ana, una ginebra clásica, seca y muy apta incluso para tomar sola.
Ana llegó hace cuatro meses a los primeros locales de hostelería y se distribuyó en varios establecimientos a modo de prueba para que el consumidor emitiese una primera valoración. El veredicto fue positivo y entonces Moure trabajó una botella con una casa italiana e hizo la primera partida.
La producción ya ronda los 4.000 litros y las botellas de Ana llegan estos días al mercado con un cuidado diseño. Son un producto orientado al sector hostelero, pero también al consumidor particular, por lo que, además de en los bares, se podrá encontrar en tiendas y grandes superficies.
Ahora fue la ginebra, pero la máxima de Adegas Moure es la innovación. Siempre lo hicieron en el mundo del vino, fueron los primeros en trabajar con vinos en barrica y en tener una producción de albariño en la Ribeira Sacra. Sus licores son completamente internacionales y la ginebra supone un paso más, pero no el último, avisan.
Un homenaje a la matriarca de Adegas Moure
Evaristo Rodríguez y José Manuel Moure son el timón de Adegas Moure en la actualidad, pero ambos reconocen que el proyecto de esta bodega es el de toda una familia que lleva años vinculada al mundo del vino y de los licores. Por ello, la ginebra toma el nombre de Ana Vázquez, la madre de José Manuel Moure y, al mismo tiempo, uno de los pilares de Adegas Moure.
La botella
El homenaje a Ana Vázquez no solo se hace a través del nombre, la botella también incluye una foto de la matriarca junto a la marca Adegas Moure. La firma apostó por una botella italiana serigrafiada.
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