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Jack Rudy era el el tatarabuelo de los actuales socios de la marca, Brooks Reitz y Taylor
Huber, y en su honor, decidieron ponerle su nombre a la compañía.
Su historia, una versión abreviada de una vida
llena de aventuras, revive ahora en la leyenda de cada botella de Jack Rudy
Cocktail Co. Small Batch Tonic: "Jack Rudy fue muchas cosas. Un piloto que voló con su avión ilegalmente
bajo el puente del Río Ohio por una apuesta. Un hombre que trabajó con aviones
durante la II Guerra Mundial y que inventó para las farmacias un dispositivo
mecánico para contar las pastillas, en lugar de hacerlo a mano. Un hombre que
construyó una casa flotante a partir de un viejo autobús, dibujando sobre él
una línea por encima de la cual dijo que el autobús debería flotar ¡y acertó!.
Tras la Guerra se dedicó a su profesión de ingeniero . La leyenda dice que fue
un "magnífico bailarín". Leía Popular Mechanics y National
Geoghraphic de cabo a rabo y el encantaba divertir tanto como beber, fumar y la
cocina gourmet de su esposa".
HISTORIA
La empresa se fundó en 2011. Después
de estar muchos años fabricando su propia tónica para otros, el fundador,
Brooks Reitz comenzó a compartir la receta con sus amigos y
clientes en sus restaurantes.
Al comprobar el interés creciente de
los clientes en comprar el sirope para llevarlo a casa, Brooks decidió crear
una marca viable utilizando su tónica en lotes pequeños como piedra angular.
Poco después nacía Jack Rudy Cocktail Co. La tarea era sencilla: coger a los
bares básicos que a menudo pasan inadvertidos y reinventarlos utilizando
ingredientes mejores y un enfoque distinto.
UNA TONICA CON MEJOR SABOR
Jack Rudy Tonic contiene lemongrass
orgánico, piel de naranja, azúcar de caña y quinina, una receta que le confiere
un sabor superior al de las tónicas industriales que se comercializan en el
mercado actualmente. Se trata de un jarabe de quinina "en bruto" y
sin gas, lo que permite un mejor control del nivel de sabor a la hora de crear
cócteles, algo que ninguna otra tónica permite.
Simplemente se trata de un
producto con un sabor único y mejor, que lo distingue de cualquier otro producto
que hay hoy en día.
La mayoría de las tónicas que se
utilizan actualmente en los restaurantes son artificiales y utilizan las
materias primas más baratas, como aromas cítricos artificiales o siropes de
fructosa en cantidades ingentes que tienen como resultado un sabor genérico que
la mayoría de las personas asocian al sabor de la tónica o a cómo debe saber
una tónica.
Las otras tónicas
"artesanales" se quedan cortas de sabor y se exceden en la otra
dirección, dando como resultado un producto con un gusto amargo cuya calidad es
demasiado esotérica para los bebedores más expertos.
En pocas palabras, han querido crear una tónica mejor.
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